Usted Sabe que es LOLICON?
Los Dibujos Animados, mayormente mencionados por nuestros niños como “Dibujitos” fueron creados con diversos fines, pero visiblemente son inductivos, violentos, sórdidos y crean adicción. El cerebro y la mente de un niño son material virgen, digamos que como una esponja absorben y retienen todo a menos que se le quite su contenido. Por lo tanto es claro que este bombardeo de imágenes y sonidos disparados a la mente en formación de nuestros hijos desde la más tierna infancia se fijan en estos y rigen parte de sus conductas, se hacen carne en ellos tan fuertemente que forman parte de las estructuras que edifican la futura conducta de los mismos.
¿Quien alguna vez no levanto algo en su mano y dijo “Por el Poder de…” y seguramente dijo después “¡Ya téngo el Poder!”?, esto es porque lo que veíamos nos inducía a querer ser como el personaje ficticio que hacia el papel de “bueno” en la serie televisiva y además nos fascinaba la idea de que algo sobrenatural nos diera una fuerza y poderío descomunal para vencer y dominar a quienes se opusieran a nosotros, aunque fuera “jugando”.
Claro que tanto en este, como en el 99% de los “Dibujitos”, impera la violencia en todas sus formas (armas de todas clases, explosivos, violencia con animales entrenados, violencia física, coercitiva, etc.) cosa que se asimilan como un ideal para solucionar las cosas.
